Para hacerme feliz hay que estar muy loco

El miedo es un callejón sin salida del que todos somos víctimas, cuando el miedo entra dentro de ti, da la sensación de desgarrarte la garganta, náuseas en el estómago que matan el ciclo de mariposas que un día salieron para crearte sensaciones maravillosas en las que no participaba nadie. Pero cuando por ejemplo te haces dependiente de una persona, cuando de verdad te toca el alma, y entra dentro de tu ser, tienes tantas ganas de quererla que no quieres que nunca desaparezca. 

El miedo se apodera de todos, porque nos merecemos ser felices, ¿no? Cuando crees que vas a explotar de felicidad, tienes por dentro un gusanillo que te envía señales continuamente implorando que no quiere perder a alguien que quiere. Todos hemos pasado por eso, tanto material, como sentimental… Y bueno, creo que es el momento de hablar en primera persona.

Para empezar, me siento alguien en este mundo, son los resultados de sentirme querida. De haber probado los labios más dulces del mundo, de ser la primera persona que ha visto los ojos más bonitos que puedan haber, tan azules como el mar, como el cielo, y el color de las uñas que llevaba el primer día que te vi. También me siento alguien por haber sido cómplice de un amor tan maravilloso que ni nada ni nadie va a igualarlo, porque en estos momentos me siento taaaaaaan llena, tan humana, tan feliz.Y creo que todo esto es debido a ti, a esos besitos de gato que me das cuando sabes que me vas a echar de menos, a esos abrazos empapados de lágrimas, de susurros, de latidos…latidos que no acaban nunca, que están continuamente con un tictac tan seguro, como la primera vez que te dije te quiero.

Tú, querido amor inmortal, tú…David, me has hecho la niña más feliz del mundo y créeme, lo digo de verdad, mis actos lo demuestran y mis palabras lo recalcan intentando entrar dentro de tu alma, como tú entraste en la mía porque solamente quiero que seas tú la persona que siga dándole cuerda a este motor lleno de heridas… que día a día se deja los latidos por ti. Y si algún día dejas de quererme te suplico que por favor me arranques el corazón porque me niego a seguir viviendo sin ti, te quiero.

PD: Nunca olvides esto por favor…